“No estamos en guerra, Chile despertó” — Español

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“No estamos en guerra, Chile despertó”

 

Las manifestaciones, iniciadas por el alza en el pasaje del Metro, derivaron en una serie de enfrentamientos entre civiles y carabineros, además de graves daños a estaciones del tren subterráneo y el inmobiliario público, en Santiago primero y luego en provincias y regiones

El pueblo se ha volcado a las calles protestando desde el viernes 18 de octubre. Y en las manifestaciones se ha podido ver diversas formas de expresar el descontento frente a: Sistema de pensiones y salud,

Alzas en servicios básicos, Escándalos de corrupción, Criminalización de movimientos estudiantiles

Y esta  crisis social en Chile sigue su curso. El descontento popular por décadas de abuso de la clase política y empresarial no decae y una buena manera de demostrarlo es a través de marchas a lo largo de todo el país de manera trasversal. 

Una impresionante convocatoria logró el llamado a La Marcha Más Grande de Chile, con  millones de personas que se reunieron en todas las regiones del país. Cientos de registros dejaron el testimonio de esta  gigantesca manifestación como la protesta por el descontento y la desigualdad social.

Por otra parte, el gobierno como respuesta a la manifestación del pueblo que convocó a marchas pacíficas, respondió sacando a la calle a las fuerzas del ejército, esto desencadenó enfrentamientos de mucha violencia y hoy ya lamentamos muertes, heridos y violaciones a los derechos humanos.

Las clases se suspendieron una semana y que ahora, debido a la presión social, el presidente tuvo que pedir la renuncia a todo su gabinete y levantar el toque de queda en muchas regiones  

El Comité Permanente del Episcopado de Chile pide respetar los derechos de las personas y evitar más derramamiento de sangre para reconstruir la paz social. Además, dicen compartir la “esperanza de tantos que anhelan el pronto restablecimiento del orden público y confiamos en el juicio de la autoridad que se ha comprometido a terminar las medidas de excepción establecidas”. Igualmente, los obispos destacan que, en medio de la crisis que el país está viviendo, “ha habido muchas personas que han dado lo mejor de sí realizando acciones generosas para ayudar a otros, evitando la violencia y contribuyendo eficazmente en la construcción del bien común. En estos días también se han multiplicado en nuestras comunidades momentos de oración, reflexión y gestos concretos de fraternidad y servicio. Sigamos orando y comprometiéndonos, personal y comunitariamente, por la amistad cívica y la paz social en nuestro país”.

 

    Sr. Sonia Erices