Semejantes y diferentes
En la escuela pre-básica, descubrí varias actividades de niños que son las mismas que en Corea, pero cuya aplicación es diferente. Es una experiencia divertida e interesante.
Al final de la jornada, antes de volver a casa, los niños bailan cantando en inglés. Durante este tiempo, todos deben tomarse de la mano; de repente, vi a un niño y a una niña tomar cada uno una ramita de arbusto para no tomarse la mano. Hacen como los niños de todas partes.
Ahora, soy capaz de preguntar su nombre a los niños. Mi vocabulario va más allá de las tres palabras indispensables, como les había dicho : buenos días, gracias, perdon. El problema es que no entiendo su respuesta porqué sus palabras son muy difíciles a comprender a causa de la pronunciación, y así difíciles a memorizar.
A pesar de todo, cada vez que encuentro a estos niños, a través de su corazón puro y de su sonrisa tan natural, ellos me invitan a reflexionar sobre mí mismo. Un privilegio de qué gozó.
Soeur Joanna YUN, en experimento en Camboya.