Intercambio de experiencia
Con la confianza de que el Señor “hace nuevas todas las cosas” me preparé para vivir esta experiencia en congregación en corea. Como María me puse en camino dejando a un lado todas las aprehensiones que me impidieran vivir en plenitud este regalo.
Desde el primer día me sentí parte de la comunidad, en la casa provincial. Las hermanas me demostraban su acogida, cariño y su preocupación y eso me hizo sentir muy segura.
Mi experiencia en el Jardín Infantil de Sangii se dio con naturalidad, en un ambiente de confianza y aceptación con Hna Clara, Elizabeth. Catalina, y también con los profesoras. Ahí estaba lista para comenzar mi actividad con los niños y niñas. A Dios gracias tuve la oportunidad de interactuar con los niños y niñas de todas las salas eso fue maravilloso pues pude tener la mirada de un todo. Cada vez que me cruzaba con los niños, me saludaban “Bonjour”,” Hello”, “Hola” palabras clave para entrar en relación. Fue hermoso descubrir la gracia de Dios, su compaña y reconocer como El está presente en cada cultura. La simplicidad de los niños me permitió vivir con alegría y gozo todo el tiempo en apertura y sencillez Este intercambio de experiencia me permite crecer y ampliar los horizontes. Ha sido un enriquecimiento intercultural, de palpar otra cultura. Siento que la clave es el respecto, la escucha y la disponibilidad para ir creando lazos nuevos a partir una misma misión en congregación
Gracias a cada comunidad, a cada hermana, por su testimonio y por todo su dinamismo apostólico.